El concepto MVP (Minimum viable product), o producto mínimo viable en español se ha puesto muy de moda en los últimos tiempos a la hora de emprender un nuevo negocio. Es algo que todos los posibles inversores te van a pedir y que tú mismo debes “exigirte” para poder vislumbrar si vas a tener éxito o no en tu emprendimiento. Pero ¿sabés qué es?, ¿por qué es importante?, ¿cómo se lleva a cabo?, ¿qué obtendrás teniéndolo?... Sigue leyendo e intentaremos resolverte todas estas dudas.


Empecemos por el principio, ¿qué es un MVP?

Un producto mínimo viable es un primer prototipo, una versión alfa de tu producto que podrás enseñar a tus clientes para que lo testeen, lo usen, lo toquen y tengan una primera opinión y reacción sobre él. Pero ten en cuenta que viable significa que lo puedas vender. Es decir, que estos clientes iniciales deben querer pagar por él.


¿Por qué es importante?

Porque te permitirá medir, en base a las reacciones de estos clientes iniciales, si tu producto tiene buena acogida y va por el buen camino o hay cosas que deberías cambiar. Además, te permitirá evitar crear productos que nadie quiera comprar y por lo tanto no despilfarrarás recursos y energía.


¿Cómo desarrollar un MVP?

De manera clara y esquemática te dejamos los pasos a seguir:

  1. Identifica a tus clientes ideales en potencia.
  2. Comprueba si este perfil de cliente existe o no en la realidad. Puedes pensar que tu producto va dirigido a cierto público que realmente no tiene esa necesidad o no existe como tal.
  3. Identifica y conoce a tus competidores. Prueba sus productos y valóralos. Conoce qué ofrecen, su precio, su aceptación en el mercado. Toda la información que obtengas te será muy útil.
  4. En base a toda la información obtenida de los puntos anteriores, crea tu propio MVP.
  5. Invita a probar este mínimo a tus clientes fieles. Analiza sus acciones y reacciones.
  6. ¿Estarían dispuestos a pagar por ello?
    • adelante.
    • No toca cambiar.

Unos sencillos consejos que te ayudarán a crear tu MVP:

  1. Céntrate en unos MÍNIMOS imprescindibles. No quieras acercarte demasiado al producto final porque acabarás usando más recursos de los necesarios en esta primera fase y puede que no tengas el dinero necesario para acometer futuros cambios.
  2. Usa herramientas y tecnología ya desarrollada y que puedas “alquilar”. No desarrolles las tuyas propias porque vuelves a invertir demasiados recursos (CRM, cloud,...).
  3. Usa una sencilla landing page y no una compleja web para este testeo inicial. Cuando avance el proyecto será el momento de invertir en una buena web.
  4. Grabar un video corto explicando tu producto. Puedes subirlo a tu landing page y observar las reacciones.
  5. Construye un cuadro de mandos que te ayudará a plasmar tu modelo de negocio y ver posibles fallos de un solo vistazo.


imagen mvp minimo de producto viable esquema

Te dejamos un ejemplo de un caso real de MVP:



Ahora ya sabes qué es un MVP. ¡Sólo falta que te lances a emprender!

Fuente de la imagen: Medium - Developbile