Las auroras polares son uno de los fenómenos más aclamados de la naturaleza. Millones son las imágenes que encontramos sobre ellas en Internet, y miles los testimonios que nos aseguran que es un espectáculo que, al menos, deberíamos disfrutar una vez en la vida.
Se suelen generar en zonas polares, aunque también podemos verlas en otras zonas determinadas en períodos muy breves de tiempo. Seguramente, habrás oído hablar de ellas como australes o boreales. Así que, lo primero que haremos, será definir cada una de ellas.
¿Cuál es la diferencia entre las auroras boreales y las australes?
Como ya hemos comentado, ambas pertenecen a la categoría de aurora polar. No obstante, presentan una diferencia fundamental: las auroras australes se dan en el hemisferio sur y, las boreales, en el hemisferio norte.
La diferencia en cuanto a la forma de nombrarlas responde tanto a un componente geográfico como a otro tradicional y basado en el lenguaje. Es decir, la palabra “aurora”, tiene su origen en la diosa romana del amanecer, llamada de la misma forma. Por otro lado, “austral” hace referencia a la palabra “auster”, que en latín significa sur; “boreal”, a “bóreas”, que en griego significa norte.
¿Cómo se generan las auroras boreales?
Una aurora boreal se genera como consecuencia del choque de las partículas cargadas procedentes del sol con el campo magnético de la Tierra. Tras este choque, las partículas del viento solar se dirigen hacia los polos, guiadas por el campo magnético que está presente en la Tierra.
Las auroras boreales tienen formas, estructuras y colores diversos y cambiantes. El color más común es el verde, pero también podemos encontrar tonos rojizos e incluso luz azulada en entre sus tonalidades.
Como curiosidad, los escandinavos denominan a las auroras boreales, “luces del norte”.
¿Por qué cambian de color?
Como hemos comentado con anterioridad, las auroras boreales se originan como consecuencia de la composición de la atmósfera. La energía de las partículas solares hace que que sus electrones den un salto cuántico. A continuación, al volver a su estado normal, baja su nivel de energía y liberan la que habían acumulado, en forma de fotones. Cada fotón liberado tiene una longitud de onda determinada, de la que se deriva el color que percibimos en la aurora boreal.
De hecho, el color verde más característico de este fenómeno de la naturaleza se debe a que el oxígeno es el elemento más fácil de ionizar al interaccionar con las partículas cargadas del sol. Este fenómeno suele darse a unos 100 km de altura.
No obstante, también podemos encontrar diferentes colores: amarillo, rojo e incluso morado o azul. En estos casos, como ya hemos comentado, el color resultante también se debe a la composición a la especie o componente atómico. Cuando el resultado es amarillo, responde a un componente mínimo de oxígeno y entre 100 y 200 km; cuando es rojo, los iones son de oxígeno pero se encuentran a una altura de 200 km; cuando son moradas o azules, los iones responden a moléculas de nitrógeno a 200 km.
¿Cuáles son los mejores meses para ver una aurora boreal?
Generalmente, cuanta más oscuridad haya, más fácil será ver las auroras boreales. Por lo tanto, los meses óptimos para presenciar este acontecimiento comprenden desde octubre hasta marzo. Generalmente, cuando se visita las zonas en las que podemos disfrutar de este fenómeno de la naturaleza, también se recomienda disfrutar de los paisajes árticos durante las horas de luz.
Si estás planteandote disfrutar y observar la aurora boreal, te aconsejamos que tengas en cuenta las actividades complementarias que deseas realizar, así como las frías temperaturas en los países nórdicos, que sueñen extremarse durante los meses de invierno.
¿Dónde puedo ver las auroras boreales?
Existen diferentes destinos en los que puedes disfrutar de estas magníficas vistas. Entre ellos, encontramos: el norte de Noruega, Islandia, Finlandia, Suecia, Groenlandia, Canadá y Alaska.
No obstante, debes tener en cuenta que, según el país al que te plantees acudir para disfrutar de este fenómeno de la naturaleza, el mes más indicado variará.
Las temporadas donde puedes ver las auroras boreales según el destino, son:
- Islandia: finales de agosto y mediados de abril.
- Noruega: desde enero a principios de marzo.
- Finlandia: desde septiembre a marzo.
- Groenlandia: desde septiembre hasta mediados de abril.
- Suecia: desde septiembre hasta finales de marzo.
- Alaska: desde finales de agosto hasta finales de abril.
- Canadá: mediados de agosto y hasta finales de septiembre. También se pueden ver desde mediados de noviembre hasta mediados de abril.
Algunos datos relacionados
En realidad, los meses en los que pueden verse las auroras boreales son estimaciones. Están condicionadas por el movimiento de los campos magnéticos, por lo que no se pueden prever con exactitud. La época en la que estos fenómenos más se han dado, ha sido desde finales de septiembre a finales de marzo, pero no estas fechas no están sujetas a ninguna ciencia exacta.
Además del efecto visual que se produce, algunas investigaciones han señalado que las partículas solares que producen este fenómeno también emiten ligeros sonidos, similares a palmadas, y que únicamente son perceptibles a una distancia de 70 metros a nivel del suelo.
También encontramos opiniones encontradas, que afirman que se perciben mucho mejor a través de cámaras digitales y fotográficas. Según algunos expertos, este se debe a que, en ocasiones, la luz que emiten se encuentra en el límite de lo que las retinas humanas detectan; y las cámaras son más sensibles a percibir estos colores y tonalidades.