Como todxs sabréis, y habréis sufrido,hace tres días se produjo una caída a nivel mundial de las gigantes y todopoderosas aplicaciones de Whatsapp, Facebook e Instagram. Estas herramientas estuvieron inoperativas durante unas 6 horas, en las que las personas que dependemos de ellas en nuestro trabajo (y muchas en su día a día), estuvimos mordiéndonos las uñas y mirando el reloj cada poco para ver cuándo volvían a funcionar. Pero, ¿qué falló? Los expertos apuntan a que fue un problema del DNS de Facebook.

Según los expertos falló el DNS

Como sabemos, los navegadores no son capaces de entender palabras, solo funcionan con direcciones IP. Esto significa que cuando buscamos una dirección web, por ejemplo la de borealos.com, el navegador no lo entiende. Por decirlo de alguna manera, necesita un traductor. Pues explicado a grandes rasgos, un DNS (Domain Name System, Sistema de Nombres de Dominio) es justo eso, un conjunto de protocolos y servicios que traducen ese nombre de dominio a una dirección IP para que el navegador pueda cargar la dirección que intentamos encontrar.

Así pues, parece ser que el DNS de Facebook desapareció o dejó de funcionar, tal y como explicó el director de Tecnología de Transparent Edge Services:

"los registros que traducen los nombres de dominio que todos usamos, como facebook.com, a las direcciones IP de las máquinas que nos sirven el contenido han desaparecido esta tarde pasadas las 17.30 hora española. Sin estos registros, los navegadores y apps no saben "encontrar" los servidores que entregan el contenido de las redes sociales."

Apagón total

Al parecer, esta ha sido la peor caída de su historia y no solo de sus apps. Además, afectó a toda la empresa Facebook a nivel interno, en sus propias comunicaciones, sistemas de acceso de empleados, etc. ¡Y hay más! Según la prestigiosa revista Forbes, se estima que la empresa habría perdido 5900 millones de $, por su caída en bolsa. ¿Qué os parece?

La consecuencia para todxs nosotrxs es que durante la tarde de ayer no pudimos actualizar contenido de las redes sociales afectadas ni enviar o recibir mensajes en Whatsapp. Seguro que la mayoría lo notasteis. Y seguro también que algunxs recurristeis a otros servicios de mensajería instantánea. ¿Nos equivocamos? Pues también hubo consecuencias para estas aplicaciones. En el caso de Telegram, por ejemplo, la app se vio ralentizada. En su cuenta en Twitter publicaban este mensaje:

“Con toda la gente nueva que se está inscribiendo, las cosas van un poco lentas; es bueno tenerlos, pero todo a la vez es demasiado. ¡Perdón!”

Como véis, cuando un gigante se cae, nos afecta a todxs.