La usabilidad es la facilidad de uso y eficiencia de una página web/app para un usuario específico. Está muy involucrada con la experiencia del usuario y también afecta al SEO de una página.

Si una página web tiene un buen nivel de usabilidad, el usuario a quien está dirigida podrá conseguir rápida y eficazmente su objetivo. Si hablamos de un e-commerce, por ejemplo, nos referimos a que podrá encontrar y comprar el producto con facilidad. Una tienda con una buena usabilidad nos permitirá encontrar el producto que estamos buscando dentro de una maraña de categorías.

Además, en todo momento sabremos de qué opciones disponemos, tendremos feedback sobre las operaciones que estamos realizando y concretaremos la compra de una manera efectiva y satisfactoria.

La experiencia de usuario (UX) es el camino que recorremos para conseguir un objetivo (en este caso comprar algo) y cómo nos sentimos después de haberlo recorrido: ¿ha sido una experiencia satisfactoria o frustrante?

Usabilidad y experiencia de usuario satisfactoria.

Veamos un ejemplo concreto: Comprar una camiseta de manga larga de niño en una determinada tienda.

Accedemos a la web de la tienda y debemos encontrar la categoría correspondiente, una vez localizada, tenemos una serie de modelos. Elegimos el que nos gusta, pero lo queremos en otro color. Una vez encontrado, revisamos las tallas, elegimos la que necesitamos, lo agregamos a la cesta y recordamos que también hemos visto un pantalón que va bien como complemento, damos varios pasos hacia atrás en la navegación y cuando lo encontramos lo agregamos. Luego nos dirigimos a la cesta para concretar la compra.

Si está diseñada con claridad y buena usabilidad podremos hacer el pago rápidamente y con confianza en el sitio. Agregaremos los datos personales y bancarios, entraremos en la pasarela de pagos y finalizaremos la transacción.

Si en alguno de los pasos descritos, tenemos dificultades (no encontramos la cesta, no podemos modificar la cantidad de productos, no encontramos el color, talla o modelo, o no sabemos qué datos bancarios nos están solicitando, por ejemplo), la mala usabilidad generará una experiencia de usuario negativa, lo que influirá en la compra o en las futuras compras de este cliente.

Si desde el principio, por ejemplo, el usuario no hubiera sabido dónde comprar esa camiseta, la usabilidad comienza antes de entrar en la página, con un buen SEO que hace que Google encuentre tu página y la posicione en los primeros puestos. Esa usabilidad acaba después de concretar tu compra, porque repetirás la visita.

¿Por qué la usabilidad afecta al SEO?

Porque si bien hace algunos años, el SEO se limitaba a tener las palabras claves asociadas con tu negocio en tu web, con el paso del tiempo y el desarrollo de la inteligencia artificial, ese concepto se ha ido modificando y cada vez más Google analiza los contextos de las palabras, la permanencia en la página o la calidad de los contenidos. Esto hace que si tu página tiene un porcentaje de rebote alto (el usuario está poco tiempo en ella) por la mala usabilidad por ejemplo, tendrá un mal posicionamiento en los buscadores porque será “poco popular”.

Si la usabilidad es buena y produce una buena experiencia de usuario, generará tráfico recurrente (lo cual es valorado positivamente por Google). Es decir que la usabilidad y la experiencia de usuario tienen una importancia clave en los resultados de las búsquedas, ya que si son positivas, aparecerás antes y estarás mejor valorado en los buscadores.

Existen un montón de consideraciones a tener en cuenta para mejorar la usabilidad de un sitio, ya que es un tema que se viene estudiando desde hace aproximadamente 25 años y no podríamos extendernos con tanto contenido en este artículo, así que si estás dispuesto/a a leer, iremos profundizando en este tema en futuros posts. ¡Te esperamos!

Mari Carmen. Diseñadora en Boreal Open Systems.