Hay un proverbio japonés que dice: “el que quiere subir inventa la escalera”, y a nosotros nos parece una frase genial para comenzar este post. Sabemos que iniciar una aventura emprendedora demanda gran parte de tu tiempo y atención con el fin de crear una gran experiencia personal y profesional.
Por tanto, os traemos una serie de recomendaciones a tener en cuenta durante el proceso de hacer una idea realidad. Quédate a verlas y prepárate para dar los primeros pasos como emprendedor de tu propio negocio.
1. Domina tu sector.
¿Crees que conoces en detalle lo que sucede en el mercado donde se desarrollará tu negocio? Deberás enfocarte en tu sector y detectar cuál es la oferta existente para poder desarrollar tu “ventaja única”.
Piensa qué puedes añadir a los productos/servicios de tu competencia para marcar la diferencia: un trato personalizado y cercano, una mayor calidad, un precio más asequible, un diseño único…
2. Elabora tu propio plan.
Si estás pensando en emprender una idea negocio con éxito, deberás analizar si existe una verdadera necesidad para que tu producto o servicio sea vendible, y si cuentas con los recursos para hacerla realidad.
Para ello, te proponemos crear un documento donde expreses en detalle y dejes plasmado estas cuestiones:
- los objetivos de tu empresa (a corto, mediano y largo plazo)
- las estrategias para conseguirlos
- la estructura que conformará tu organización
- el presupuesto que requieres para financiar tu proyecto
- las soluciones para resolver problemas futuros que puedan aparecer
3. Define quién es tu cliente.
Estudia el comportamiento y los patrones de consumo de tu nicho de mercado. Esto es, determina tu buyer persona. ¿Para qué? Conocer el ritmo de vida y las características que definen a tu público objetivo te permitirá concluir qué oportunidades puedes aprovechar y cómo puedes acertar en la forma de acercarte a ellos.
Se tratará de identificar a tus consumidores potenciales, considerando variables como género, edad, nivel socioeconómico y ubicación geográfica, así como nivel de estudios y estilo de vida.
4. Escucha.
¿Crees que la clave para que una empresa sea bien recibida en el mercado es darle al cliente lo que necesita? No del todo, porque lo ideal es superar sus expectativas. Y es que ya no basta con satisfacer a los clientes, ahora hay que dejarlos encantados, por lo que deberás tener claro cómo conseguir ese nivel de agrado por su parte.
Para dar ese plus diferencial, puedes aprovechar el potencial las redes sociales. Interactúa con tus potenciales clientes, conócelos, que te conozcan, sé cercano a ellos, demuestra que eres bueno. Facebook, Twitter, Instagram, foros, blogs… todas estas son herramientas gratuitas con las que puedes llegar a miles de personas.
Se trata de elegir la que mejor se adapte a los servicios que ofreces y a los clientes que buscas.
5. Analiza a tu competencia.
Si alguna empresa de tu sector va bien, analiza: ¿por qué funciona? ¿qué puedes mejorar para ofrecer un mejor servicio a tus clientes? Tu misión es estudiar lo que hacen otros negocios del mismo entorno en donde te encuentras.
Si quieres posicionarte entre las mejores opciones, tienes que diferenciarte del resto. No se trata de descubrir solamente sus aciertos, sino más bien se trata de atreverte a innovar sin perder de vista a tu principal objetivo: el cliente.
6. Define tu estrategia.
La calidad de tu producto o servicio ya no garantiza el éxito del negocio. Lo importante es crear una campaña efectiva para dar a conocer tu proyecto entre los compradores potenciales. En ese sentido, te proponemos entender el marketing como ese medio de comunicación que te permita conectar con tu público.
Deberás perseguir la generación de engagement, viralidad y difusión, y para ello será necesario crear contenidos de calidad, que cumplan con todos los requisitos para conseguir un buen posicionamiento en buscadores y que, además, atraigan a tu público objetivo consiguiendo que se conviertan en clientes.
7. Asesoría y capacitación.
"Los logros de una organización son los resultados del esfuerzo combinado de todos los individuos". Entender este concepto nos parece fundamental a la hora de crear un equipo, y es que cuanto más preparados estén los miembros de la organización, mejores oportunidades de crecimiento habrá para el negocio.
Debemos aceptar que no lo sabemos todo y que en ocasiones es necesario dejarse guiar, para que nuestra idea se convierta en negocio y establezca estrategias acertadas para lograrlo. Por tanto, entiende que no estás solo; existirán varias organizaciones que te apoyarán para desarrollar tu proyecto, ser un buen líder, ganar clientes y obtener financiamiento.
8. Alianzas.
En el sentido del apartado anterior, debes ser capaz de identificar tus fortalezas, debilidades y áreas de oportunidad. Con base en esta información, podrás determinar si necesitas un inversionista, socio o distribuidor para fortalecer tu empresa.
Una vez tengas todo esto claro: asiste a ferias, exposiciones, convenciones o participa en redes de negocios para conocer otras compañías afines. ¡Intercambia y colabora!
9. Equipo productivo.
Una empresa excepcional es aquella que atrae, contrata y retiene a profesionales excepcionales. Y es que cualquier negocio nace y crece gracias a sus miembros. De esta manera, será crucial establecer una visión común de equipo.
Todos tendrán que tener claro dónde queréis llegar y porqué (aumentará el compromiso con la organización y sus proyectos, lo que facilitará la consecución de objetivos). ¿Cómo conseguirlo? No hay más secreto que recalcar la importancia de una buena y fluida comunicación interna.
Sería genial poder crear un plan de carrera individual para desarrollar al máximo las capacidades de todo el personal.
¿Confiar en el consejo de otros?
A pesar de haberos mostrado estos consejos o recomendaciones, queremos recordarte que al final tú eres el dueño de tu idea de negocio y el responsable del éxito o fracaso del mismo.
¿Quieres emprender? ¡Hazlo! Pero siempre con prudencia, sabiduría y siguiendo los pasos que formen el proceso que debes ejecutar. Hacer algo por ti mismo enriquece, pero no solo a ti, ya que cuando emprendes una empresa, acabas mejorando la vida de otras personas.
Y como dijo Anxo Pérez: “No empieces por mil objetivos. Empieza por uno, pero ése conviértelo en innegociable”.
