Uno de los aspectos de los equipos de trabajo que más ha sido analizado por la psicología empresarial ha sido precisamente la distribución de roles en un equipo de trabajo para la consecución de objetivos comunes.

Sin embargo, cuando se realiza una entrevista para un puesto de trabajo, se suele tomar la perspectiva del candidato como un sujeto único. Pocos valoran su papel dentro del marco del equipo de trabajo en el que se integrará.

Al fin y al cabo, cada equipo posee su propio universo: mostrará sus propias relaciones, vínculos, habilidades, conocimientos y roles. Así que, para que se ejecuten de forma correcta las tareas de un proyecto, el equipo de trabajo que lo conforme deberá estar formado por distintos tipos de perfiles profesionales.

Habrá tantos perfiles, como roles y necesidades en el interior de los grupos, de esta forma, hoy queremos ofrecer un punto de vista sobre este tema, a fin de que las posturas individuales del equipo dejen paso a una mayor interacción, y pongan en evidencia las habilidades y destrezas de cada miembro para poder asignar el rol correcto.

¿Qué es un “rol de equipo”?

Según Belbin, el “rol de equipo” es “nuestra particular tendencia a comportarnos, contribuir y relacionarnos socialmente”. Para determinar esto, se deberá estudiar el funcionamiento del grupo, ya que las “señales” se manifiestan de forma espontánea y deberán equilibrarse.

Debemos entender el equipo de trabajo no como un conjunto de personas que conforman puestos de trabajo, sino como una congregación donde cada miembro desempeñará un rol comprendido por el resto de personas del equipo.

Y para el reparto de estos roles, los miembros deberán negociar entre sí quién desempeña de la manera más eficaz y natural un papel profesional y personal. Pero, ¿a qué nos ayuda conocer nuestros propios?

  1. Comprendemos nuestra propia identidad en términos de roles de equipo.
  2. Gestionamos nuestras fortalezas y debilidades.
  3. Aprendemos a desarrollar nuestros roles de equipo.
  4. Proyectamos nuestra imagen personal de la mejor manera posible.
  5. Trabajamos de forma más eficaz en equipo.

Roles básicos en equipos de trabajos

Para que un grupo sea eficiente, debe integrar las competencias necesarias para el trabajo o proyecto a realizar, por lo que es clave una buena distribución de los roles en el equipo.

Existirán tantos roles como personas que formen parte de él, sin embargo, hay algunos roles principales que podemos diferenciar en un equipo de trabajo:

Coordinador

El rol de coordinador se caracteriza principalmente por ser quien desempeña la organización y distribución de las tareas. Sin embargo, las funciones van más allá, ya que también será encargado de facilitar la comunicación y el intercambio de ideas entre los miembros del equipo.

Se trata de un perfil disciplinado y equilibrado, por lo que sabe mantener el foco en aquellos objetivos a alcanzar. En gran medida, la personalidad de los coordinadores corresponde a una persona con capacidad de escucha y entendimiento, por lo que debe ser empática y capaz de motivar a los demás.

Realizador

La persona realizadora será aquella que convierta las ideas en acciones realistas capaces de ser implementadas y llevadas a cabo. Este rol es imprescindible en un equipo de trabajo, ya que será necesario para alcanzar la manera de cumplir con los objetivos y no quedarse solo en una lluvia de ideas.

Impulsor

En los equipos de trabajo, el impulsor es el elemento cohesionador del grupo. Es capaz de unir a todos los miembros del equipo proporcionando el apoyo necesario. Ofrece motivación, tanto a nivel individual como grupal y su característica diferenciadora es su actitud positiva y luchadora, y su capacidad para contagiar y animar a los demás.

Se trata de una persona con iniciativa, que no se rinde ante los obstáculos fácilmente.

Investigador

La mayor arma del investigador es la lógica. Su capacidad para analizar las situaciones a través de estudios, estadísticas y demás datos es apasionante. Por eso, se trata de un rol esencial en la detección de deficiencias y controles de calidad.

Su debilidad podríamos decir que tiene que ver con las dificultades para relacionarse. Y es que puede que prefiera trabajar solo y le cueste participar en tareas de equipo. Sin embargo, este tipo de personas se caracterizan porque poseen conocimientos valiosos para todo el equipo, por lo que deberán tratar de establecer los vínculos y relaciones necesarias para poder establecer flujos de comunicación entre todos los miembros.

Creador

El creador es una persona viva, inteligente y creativa. Su función principal es proponer ideas y buscar soluciones ante los conflictos surgidos, por lo que manifiesta una personalidad extrovertida, capaz de interactuar con todos los miembros del grupo.

Sociable, se le dan bien aportar contactos y desarrollos, facilitando el intercambio de opiniones y perspectivas en el trabajo en equipo. A veces, puede llegar a saturar con su ingente cantidad de propuestas lanzadas, por ello hace buen equipo junto a roles ejecutores e implementadores.

Rematador

El perfil encargado de hacer un seguimiento sobre cuáles eran las tareas diseñadas es el de rematador. Este comprueba cómo se está llevando a cabo todo el proceso para vigilar que no falla nada.

Así, su trabajo es minucioso y requiere tranquilidad para hacerlo efectivo. Son personas perfeccionistas, que se auto-exigen mucho y a las que le cuesta esfuerzo delegar tareas, porque les preocupa porque todo esté bien hecho y a tiempo.

El ideal de equipo

Queda claro que para formar un equipo de trabajo equilibrado se debe contar con miembros con experiencia, competentes y que se respeten entre ellos. Sin embargo, de nada sirve contar con personas y profesionales excelentes, si no se reparten de forma eficiente las tareas entre ellos.

Siempre y cuando cada uno tenga muy claro su papel dentro del equipo, y lo realice de una forma correcta, el equipo podrá desarrollarse y evolucionar de forma positiva. Así, se deberá unir a aquellos que más aporten trabajando juntos.

¿Cómo hacerlo? Las dinámicas de trabajo en equipo ayudarán a trabajar distintos roles y a aceptar las ventajas del trabajo en equipo, asumiendo la propia personalidad y perfil profesional de cada miembro del mismo.

Y vosotros, ¿tenéis claro cuál es vuestro rol dentro del equipo de trabajo que formáis parte?