¿Eres consciente de la impresión que causa tu marca en tus clientes? Nos referimos a cómo se sienten los usuarios experimentando y consumiendo tu producto o servicio.
Tu marca no solo se asocia a un logotipo, sino que se se define por muchas más cosas: por sus valores, atributos, personalidad... Así, con la inclusión de las empresas en los medios digitales, se vuelve más necesario adaptar tu lenguaje al público al que te diriges.
Para ello, la pregunta del millón es clara: ¿qué esperan de ti tus clientes? No existe una respuesta exacta que englobe la verdad absoluta, pero sí existen algunas acciones que pueden permitirte transmitir el valor de tu empresa en el canal actual perfecto: las redes sociales. Quédate a descubrirlas.
5 pasos para construir tu branding personal en redes sociales
Ya seas emprendedor, defensor de un movimiento, freelancer o simplemente estés buscando oportunidades laborales, impulsar tu branding en plataformas como Instagram, Facebook o Linkedln puede ser un gran impulso, tanto para tu vida personal como profesional.
La personalidad de marca en redes sociales se ha convertido en la propuesta de valor que cada empresa le otorga a sus clientes en el mundo digital. Y qué mejor manera de generar empatía y fortalecer tu imagen que consiguiendo seguidores. Éstos, en lugar de ser simples compradores, son más apasionados, defensores y fieles a tu marca.
1. Define algunos atributos que evoquen sentimientos o conductas de tu marca
¿Cuál es la “forma de ser” o el “estilo de vida” de tu empresa? Responsable, divertida, amigable con el medio ambiente, moderna, solidaria, optimista, atrevida… En cuanto a esto, ten en cuenta que no puedes “vender” aquello que no eres. Por ejemplo, no puedes vender innovación si en tu empresa se trabaja con procesos de trabajo arcaicos, o no puedes vender simplicidad si para realizar cualquier trámite tus clientes deben firmar mil papeles.
2. Caracteriza tu público
¿Conoces a quién le hablas? Si identificas los deseos y expectativas de tu público objetivo, entenderás qué quieren escuchar de ti. No puedes pretender ser todo para todos, así que céntrate en aquellos que realmente pueden estar interesados en lo que haces.
3. Genera contenido, crea participación y gestiona las interacciones que lleguen, alineados a estos principios
No estaría bien que una marca genere contenidos enfocados a brindar seguridad responda de forma cómica o bromista a una duda seria de un usuario. Al igual que para una marca que se muestre divertida en redes sociales, no sería coherente que sus respuestas fueran muy formales.
4. Define un tono
Se manifiesta con la actitud o estado de ánimo con el que la marca se comunica. Es vital definir este tipo de comunicación desde el lenguaje que vamos a entablar con los seguidores, por tanto, todas las personas que administran las redes sociales de una organización deben tener acceso a este tipo de “línea a seguir”.
Aspectos tan básicos como si hablas en singular o plural, qué tratamiento otorgas a las quejas o dudas, el uso de emojis, la frecuencia con la que respondes… deben estar claros y alineados.
5. El rol del Community Manager
Un Community Manager es experto en la gestión de redes sociales, por lo que podemos considerarlo el arquitecto de esta personalidad. Este personaje debería encarnar la personalidad que la marca quiere proyectar, por lo que debe ser lo suficiente autodidacta para identificar tendencias, oportunidades y detectar a tiempo opciones de mejora.
La personalidad de tu marca no puede ser “bipolar”, por lo que los 365 días del año debemos adaptar nuestro comportamiento, tono y formas de expresión. Esa imagen que construimos debe seguir yendo por el mismo camino: con sus valores, principios y creencias.
Cómo destacar en el universo digital
Una vez tengamos claro cuál es o cómo debe ser la personalidad de nuestra marca, debemos hacernos notar en un mundo digital cada vez más saturado. Encontrar ese nicho en el mercado puede parecer algo abrumador, por ello, el primer paso es la introspección.
¿A qué nos referimos con eso? Sugerimos comenzar con un documento que deje claro:
- Lo que eres
- Lo que amas
- Lo que siempre serás
- Lo que odias
- Lo que nunca serás
- Lo que quieres llegar a ser
Esto puede complementarse con un análisis DAFO (fortalezas, oportunidades, debilidades y amenazas).
También, una buena idea para llevar a cabo es realizar una investigación sobre la demanda y tendencias en el mercado de tu interés. Identifica los temas que más le interesen a tu audiencia y que tienen más interacciones en el área que vas a trabajar.
El paso siguiente a esto será elegir los mejores canales en redes sociales para darte a conocer y potenciar tu marca. Para ello, deberás conocer a tu audiencia: saber donde se congregan, donde participan más y conocer las herramientas y el alcance que cada red social ofrece para que tu estrategia de branding personal sea efectiva.
Para acabar, queremos haceros reflexionar sobre el gran poder que las marcas ejercen sobre nosotros, ya que sin darnos cuenta las seguimos, las defendemos y hasta las juzgamos, estableciendo una relación emocional más allá de la puramente racional y del hecho de satisfacer una necesidad.
Por ello, creemos en la importancia de trabajar la personalidad e imagen de tu marca, ya que estamos en la era donde triunfa el diálogo entre las empresas y los consumidores. Las marcas necesitan evolucionar y preguntarse cuál es su razón de ser. ¿Conoces ya la tuya?