En un mundo cada vez más digitalizado, en el que todo o casi todo nuestro trabajo, nuestras transacciones, nuestras relaciones personales y nuestros datos pasan por el ciberespacio, contar con un entorno lo más seguro posible, es fundamental. Si a esto le sumamos el estado actual de pandemia, que nos ha abocado al mundo virtual de manera forzosa y a una transformación digital, en muchos casos, sin la suficiente preparación, tenemos un caldo de cultivo perfecto para los ciberdelincuentes.
Hay que agregar a esta ecuación, además, la cantidad de dispositivos conectados que nos rodean, a los que no prestamos la suficiente atención y que pueden ser una importante brecha en nuestra seguridad digital.
Por todo esto, la ciberseguridad de redes, dispositivos y plataformas es uno de los grandes retos a afrontar, no solo por empresas y entidades, también por personas particulares que sin saberlo, tienen expuesta su vida entera.
Ciberataques en cifras
Cuando hablamos de seguridad y ciberseguridad, quizás no nos hacemos una idea de la dimensión del problema, pero si le echamos un ojo a las cifras, tal vez la perspectiva cambie.
- En 2018 las pymes y usuarios particulares sufrieron en España un total de 102 414 ataques registrados.
- Los ataques de randsomware se incrementaron este año un 350%
- Las pérdidas económicas a nivel mundial suponen un 0,8% del PIB
Y a pesar de ello, y de que estas cifras se habrán multiplicado de forma exponencial, la gran mayoría de personas particulares, pymes y microempresas no tienen conciencia de su falta de seguridad o de que ellos sean un blanco para ciberataques. Y cuando esto ocurre, las pérdidas económicas que supone, suelen ser un bache difícil de superar.
En Boreal Open Systems creemos que es urgente dar a conocer esta realidad y hacer entender que la seguridad cibernética es importantísima para mantenernos a salvo y evitar los ataques.
Comenzaremos con unas buenas prácticas o protocolos que todo el mundo debe poner en marcha y que son la punta de lanza en la lucha contra los riesgos:
Verificación en dos pasos.
Cada vez está más implementada y se usa en la mayoría de accesos en los que tengamos que identificarnos. Consiste en un proceso que requiere dos métodos para demostrar nuestra identidad antes de poder ingresar. Normalmente un código pin personal y posteriormente un código que nos mandan a nuestro teléfono móvil.
Sistemas actualizados.
Mantener cualquier software actualizado es fundamental. Uno desactualizado se convierte en el blanco perfecto para ataques, porque precisamente son estas vulnerabilidades las que aprovechan los ciberdelincuentes. Cada nueva actualización está provista de parches de seguridad que dificultan notablemente que seamos atacados.
Copia de seguridad.
No nos cansaremos de repetir que tener al día y bien configuradas las copias de seguridad puede salvar a tu empresa en caso de pérdida de datos o secuestro de los mismos. Una de las formas más útiles y cómodas es automatizarlas.
Formación para tod@s.
Conocer los protocolos básicos de seguridad, ser consciente de algunas reglas obligatorias a seguir, saber qué implicaciones puede tener un ciberataque, comprender y asimilar todos los números que envuelven la ciberdelincuencia, definir responsabilidades y saber evaluar el nivel de seguridad de nuestro mundo digital, puede ayudarnos de forma notoria a evitar ataques cibernéticos.
Por poner un dato curioso (o escandaloso), y que al equipo de Boreal nos vuelve locos, es que las contraseñas más usada en España siguen siendo "12345", "123456" y "123456789" (según la empresa especializada en ciberseguridad S2).