En Boreal queremos que todo el mundo pueda saber cómo se desarrolla una página web. Esta es una de nuestras principales actividades, por eso queremos mostraros, de forma muy simple, en qué consiste parte de nuestro trabajo.


Tener una web de tu negocio o empresa es, hoy en día, casi fundamental. Internet ha cambiado nuestra forma de buscar y obtener información. Ya no recurrimos a los antiguos canales de comunicación. Ahora nuestra primera búsqueda de datos, reseñas y recomendaciones la realizamos a través de la red. Nuestras relaciones sociales y profesionales ya no se basan solamente en el cara a cara sino que interactuamos y demandamos información, también en el mundo virtual. Por eso, tanto webs como redes sociales van ganando, cada día más, un peso muy importante.


Para que la búsqueda de esa información y la navegación por la página web sea una experiencia amigable para el público es necesario un buen desarrollo. Cuando todos estos factores se unen (buen desarrollo, web amigable, información original y útil) el tráfico que se genera aumenta y la consecución de los objetivos planteados es más fácil.

Para obtener una página web perfectamente diseñada, debemos distinguir tres áreas que trabajan conjuntamente:


  1. Diseño web.
  2. Frontend.
  3. Backend.

Diseño web, la primera impresión es muy importante.

El diseño web se encarga de llevar a cabo un análisis sobre los colores, las distintas combinaciones de los mismos y la forma de las imágenes, videos o cualquier otro componente de la página web.


Un buen diseño web busca hacer una página agradable a primera vista, que resulte de interés para el visitante. Es primordial que una web sea atractiva independientemente del objetivo para el que se haya desarrollado, ya que siempre va a estar orientada a obtener clientes, tráfico web o seguidores.


Analizar el diseño de una web para aumentar su intuitividad, su fácil navegación, la riqueza en colores o el contenido multimedia es fundamental para captar tráfico web.


Backend y Frontend, el funcionamiento de una página web

Una vez realizado el diseño web, debe de plasmarse en código el trabajo realizado anteriormente, es decir, deben de introducirse en lenguaje de programación todas las imágenes, textos y links que componen la página web.


Llegados a este punto podemos entender dos tipos de páginas web, unas que no permiten la interacción con el cliente (páginas estáticas) y otras que en contraposición, sí que permiten la interacción con el cliente (páginas dinámicas).


Desarrollo Frontend:

A la hora de realizar una página web el programador frontend debe realizar un esqueleto de la página con código o lenguaje HTML de manera que quede bien estructurada y dividida la web para afrontar, si fuera necesario, futuros incidentes, análisis de código o posicionamiento web.


Una vez estructurado el código se debe de dar forma, color o implementar un poco de movimiento para obtener unas páginas atractivas y originales, todo esto se consigue gracias a las hojas de estilo en cascada, comúnmente conocidas como lenguaje de diseño CSS.


Y, para finalizar y aportar mayor utilidad, un frontend debe permitir que los visitantes (clientes) de la página web puedan interactuar con la misma, de modo que permita la introducción de datos o la interacción con los elementos de la web por ejemplo.


Desarrollo Backend:

En último lugar, encontramos el trabajo realizado por un desarrollador backend. Una vez se ha realizado el desarrollo frontend, es decir, la interacción del cliente con la página web, se procede a almacenar los datos que introducen los clientes y devolverlos cuando el cliente los solicite. Esto se consigue mediante conectividad con bases de datos y conexión con el servidor.